Martes, 21 de enero de 2.003

Me he levantado a la 1 menos diez. No sé cómo demonios me las
apaño, pero cuanto más duermo, mejor me sienta la cama y más me cuesta
levantarme. Me he despertado varias veces antes, pero como hoy libraba y no
tenía prisa, he preferido seguir en la cama hasta esa hora. Nada más
levantarme me he puesto a ver Sin-Chan y a pensar si desayunaba o no, pero he
decidido no desayunar porque si no luego no iba a comer. En el Telediario que
echan después de Sin-Chan han dicho que Madrid era candidata olímpica, y me ha
hecho mucha ilusión. Ahora sólo hay que esperar otra par de años a ver si se
celebran aquí las Olimpiadas, lo cual yo creo que vendría bien después de ver
el resurgir de Barcelona tras sus Olimpiadas. Pero Madrid tendrá que competir
con Londres, París y Nueva York y, sinceramente, no veo yo muchas
posibilidades. Yo se lo daría a Nueva York, porque es una ciudad que me
encanta, aunque aún no la haya visitado. Pero como no formo parte del Comité
Olímpico Internacional, pues da igual lo que piense, pero sigo creyendo que
Nueva York es mi favorita para las Olimpiadas y para todo.

He comido espaguetis y filete empanado mientras veía un
episodio de Los Simpsons que han echado millones de veces, que va de un monorail
que construyen en Springfield. Debería renovar los episodios de Los Simpsons,
porque están perdiendo interés, pero, ¿que se puede esperar de una cadena que
no para de emitir la fallida serie "Nada es para siempre"?. Esto me ha
hecho reflexionar sobre una cosa: nada es para siempre, salvo la serie con el
mismo título, que va a seguir en antena por los siglos de los siglos. Amén.

Después de comer me he puesto el primer disco de Placebo. Como
las canciones que más me gustan son las dos primeras, cuando se acababa la
segunda volvía a poner la primera y así durante una hora. Tengo ganas de oír
el nuevo disco de Placebo, a ver qué tal. Mientras escuchaba "Come home"
y "Teenage angst" me he vestido. Camiseta negra, pantalón negro,
tirantes rojos y las Dr. Martens. Un look a medio camino entre "La naranja
mecánica" y los Strokes.

He ido al Toys R Us a comprarle el regalo a mi sobrina. Toys R
Us me da miedo cuando no es época de comprar juguetes, porque está vacío, y
los sitios que se supone tienen que estar llenos cuando están vacíos me dan
miedo. He dudado entre comprar trajes para Ken o accesorios para Barbie, y he
optado por comprar la bicicleta de Barbie. Perfecto, compro la bicicleta de
Barbie en un Toys R Us, ¿es que el No-Logo no me está enseñando nada?. Una
vez hecha mi compra del día, me he subido en el coche y me he ido hacia Cobeña
mientras la única cinta que llevo en el coche. Es una recopilación con Suede,
Placebo, Belle and Sebastian, Blur, Ash, etc. Me he dado cuenta que es muy
Benicassim, o muy indie, o lo que sea. Si hasta tengo grabada una canción de
Richard Ashcroft...

Ya en casa de mi hermana me he puesto a hinchar globos. Ha sido
muy fácil porque mi hermana había comprado una bomba para hinchar globos, que
sólo sirve para eso, para hinchar globos. Así que eso he hecho, hinchar globos
mientras mi hermana, mi madre y mi abuela untaban sandwiches para los niños.
Tres generaciones de mujeres untando sandwiches y el único hombre de la casa
hinchando globos, una escena, cuanto menos, peculiar. Los niños han empezado a
llegar a eso de las 5 y han bajado al sótano y se han puesto a bailar canciones
de Miliki, mientras mi hermana los animaba vestida de payaso. Ella decía que
era Maruja la Buena Bruja, pero llevaba un traje de payaso, así que de bruja
nada. A los niños de hoy en día no se los engaña tan fácilmente. Yo he
seguido hinchando globos, pero esta vez de los alargados para hacer globoflexia.
Mi hermana también tenía un libro de globoflexia, así que me he puesto a
hacer figuritas con los globos que hinchaba con la bomba de hinchar globos.
Sólo he aprendido a hacer el perro salchicha y la espada, que son los más
fáciles. A los niños les han encantado mis globos y no paraban de pedírmelos.
Los niños una espada  las niñas un perrito salchicha, salvo un niño que
me ha pedido un perrito salchicha. Por supuesto, se ha convertido en mi niño
favorito. He tenido que hacer unas 40 figuritas con globos, porque estaban
invitados 32 niños, y algunas de las figuritas se han explotado mientras yo las
manipulaba. Menos mal que mi hermana tiene una bomba de hinchar globos, porque
si no me hubiese muerto y no estaría ahora escribiendo. De nada ha servido
hinchar tanto globo, porque mi hermana tiene la calefacción bajo el suelo y
cuando un globo estaba en el suelo un par de segundos explotaba. Mi hermana es
demasiado moderna, tiene de todo: una bomba de hinchar globos, un libro de
globoflexia, la calefacción bajo el suelo, una aspiradora centralizada bajo el
suelo también y la termomix. Desde luego que vive a todo lujo, no la falta de
nada.

He llegado a casa justo a tiempo para ver "Un pasito
p'alante", que es mi serie favorita. Hoy ha sido un poco rollo, porque
estaban todos tristes y atormentados, supongo que será una tregua. Después de
ver "Un pasito p'alante" me he puesto a leer "No-logo". Hoy
me ha tocado un episodio sobre la toma de los espacios públicos por las marcas.
Interesante es, pero no de los mejores capítulos. Me he conectado a Internet y
he descubierto que Genís, uno de mis músicos favoritos, componente de Astrud,
tiene un diario en Internet. Su página se llama Diario de Genís.,
claro, y en ella también hay un diario de Nacho Canut, otro de mis músicos
favoritos. Tengo que convencer a Genís para que incluya mi diario en su
página, aunque al lado del suyo y del de Canut es demasiado pobre y nadie lo
leerá. Despues de leer tanto diario, me he ido a la cama. Ya eran más de las
cinco, así que no me ha costado conciliar el sueño.

Lunes, 20 de enero de
2.003

Pues hoy no sé a qué
hora me he levantado, pero sé que ha sido pronto y bruscamente. Mi madre ha
llamado por teléfono. Se debería estar aburriendo en el trabajo, como siempre,
y me ha llamado para preguntarme qué es la "Factura Cero" de
Telefónica. No sé lo que es eso, así que le he dicho que llame al 1004, que
un asesor comercial resolverá todas sus dudas. He desayunado un plátano y me
he ido al videoclub a devolver las pelis que tenía en casa. Cuando he llegado
allí, un repartidor de flores se me ha quedado mirando, quizás porque me
conoce de detrás del mostrador, aunque me miraba desacaradamente el paquete. Yo
le he respondido de la misma forma, se ha subido en su furgoneta y me ha
guiñado el ojo. Lo mismo se pensaba que le iba a seguir o algo por el estilo,
pero mi coche ha ido en dirección contraria.

He ido a comprar el pan a
la panadería de La Gran Manzana y me he desesperado. No hay día que no haya
cola en esa panadería. Yo no sé de quién es la culpa, pero hay dos chicas
despachando que son la mar de lentas y me desesperan. Si mis dependientes fuesen
así de lentos, estarían todos en la calle. Ai, no me gusta el tono que he
utilizado. En fin, que he comprado dos barras de pan y una napolitana de jamón
y queso, pero al llegar a casa y comerme la napolitana me he dado cuenta de que
sólo estaba rellena de jamón. Aún así, me la he comido mientras veía
"Sin Chan", que es lo único que me interesa hoy por hoy en la
televisión. Cuando han empezado las noticias, me he ido a mi cuarto y he puesto
el disco de los Strokes a todo trapo. Mi hermana se ha quejado del volumen, pero
no la he hecho ni caso. Los Strokes son un gran grupo, pero creo que están
sobrevalorados, tampoco son para tanto. Me encanta "Last Nite", así
que le he dado al "repeat" y he oído esa canción unas 20 veces. De
tanto dar brincos por mi habitación, me ha entrado hambre.

He comido pollo asado y me
he hecho daño en una muela al morder el pan. Joder, espero 25 minutos para
comprar dos barras de pan y encima me hago daño con él en los dientes. Es que
no hay derecho, oiga. En la tele tenía dos opciones: o la serie
"Veintitantos" o la entrevista a Ainoa Arteta en "Lo Más Plus".
Como los actores de la serie lo hacen fatal y la Arteta no decía nada
interesante, me he puesto una peli. Era "Bad Taste" o, lo que es lo
mismo "Mal Gusto", una película que se suponía gore pero que tampoco
tiene nada del otro mundo. Va de unos extraterrestres que buscan carne humana
para una cadena de hamburgueserías intergalácticas, pero tripas salían más
bien pocas y el argumento no estaba todo lo desarrollado que podría haber
estado. No me ha gustado.

He ido a trabajar y no ha
pasado nada interesante, salvo que mi cliente favorito, un niño monísimo que
viene todos los días a verme (porque tiene una tarifa plana, supongo) me ha
pedido que le recomendara una película, porque el otro día le recomendé
"Battle Royale" y "le había encantado ver a todos esos chinos
matándose unos a otros". Le he recomendado "Ghost World" y, si
le gusta, el próximo paso será darle mi número de teléfono. Él no tiene que
darme el suyo, porque ya lo tengo. No debería pensar en estas cosas, estoy semi-comprometido.
Al cerrar la tienda he tenido serios problemas con "la operadora
automática de Blockbuster Vídeo España", así que he decidido dejar a
mis compañeros los mensajes como se debería hacer, con una simple nota, y no
con tanta tecnología y tanta mariconada.

Ya en casa me he tomado un
Cola-Cao con galletas y me he conectado a Internet con el único fin de mirar el
correo, a ver si tenía alguno de Tales, pero no. Tenía muchos mails de esos de
cadenas para salvar la vida de niños, mujeres que morirán lapidadas e impedir
la guerra de EE.UU. contra Iraq, pero hoy no tengo ganas de salvar el mundo,
así que no he hecho caso de ninguno. El que más me ha gustado ha sido uno que
me ha enviado Marta, de esos sobre la amistad, pero que cantaba el "Stand
by Me" y lo he dejado abierto mientras en otra ventana seguía navegando
por la red. En busca de la letra de "Blind Love" de Ural 13 Diktators,
he dado con una página porno de universitarias americanas a las que
emborrachan, desnudan y las hacen fotos para luego publicarlas en la web, pero
como la página era de pago, como todas las buenas, no he visto a ninguna
muchachita. Una pena.

Me he quedado dormido nada
más meterme en la cama.

 

Domingo, 19 de enero de 2.003

Me he despertado a las 11 de la mañana. Ayer me acosté
relativamente pronto, lo cual, sumado a que con el constipado que tengo casi no
puedo dormir, me he levantado relativamente pronto. He ido corriendo a comprar
El País, porque hoy empieza una colección de cine español en DVD y la quiero
hacer, no quiero que me pase como siempre, que cuando llego al quiosco a comprar
la película ya está agotada. Junto con el periódico he comprado cuatro barras
de pan y un paquete de Fortuna. Iba en chándal y me he sentido un poco un
cincuentón del P.P. en domingo por la mañana.

Una vez en casa he empezado a leer el periódico, pero no me ha
interesado ninguna noticia. Deberían empezar a jubilar a algunos periodistas y
dejar paso a las nuevas generaciones, aunque dudo mucho que en El País
publiquen un domingo algún artículo que sea de mi interés. En el dominical,
sin embargo, sí había algo que me interesaba: un reportaje sobre el imperio
Jennifer Lopez. Yo sueño con crear un imperio alrededor de algo, montar un
proyecto que no se traduzca en artículo sino en alma. Es difícil de explicar,
pero yo sé a qué me refiero.

Han venido mi hermana Paloma y familia a comer a casa. Hemos
comido lomo asado con salsa de naranja, una de las especialidades de mi madre.
Está bueno, pero a mí me recuerdan a los filetes de las bodas, y no es una
comida que me triunfe mucho. En la comida mi abuela ha soltado que no se quiere
quedar en su casa, que tiene que irse a vivir con alguno de sus hijos porque
ella ya no se vale por sí misma. Yo la he ofrecido mi habitación a cambio de
su casa, enterita y con escrituras de por medio, pero no ha colado. Después de comer y de despedir a los invitados de
todos los domingos, me he conectado a Internet. No había nada interesante, así
que me he dedicado a chatear, pero tampoco había nadie interesante, así que he
decidido que iba a seguir leyendo el No-Logo. Está muy interesante, ya que en
el capítulo que he leído hoy pone a parir a Starbucks Cafe, que es una cadena
de cafeterías que a mi no me gustan nada. Una vez fui a una que hay en la calle
Orense y me pedí un chocolate que no sabía a chocolate, sino a leche demasiado
caliente y sin desnatar. Muy malo. También ponen a parir a Blockbuster Video,
lo cual me ha hecho sentir muy bien, porque yo trabajo allí y me siento
identificado con todo lo que dicen. Son bastante cabrones, pero no pagan mal y
tampoco me mato a currar, así que no cambiaré de opinión respecto a mi
trabajo.

Cuando el salón se ha quedado más o menos vacío, me he ido a
ver "Tanguy". Es una peli francesa sobre un tío de 28 años que
todavía vive con sus padres. No es una gran película, aunque está
entretenida, lo necesario para un domingo por la tarde. Cuando ha acabado
ponían Gran Hermano y, como este año no me interesa nada lo que haya pasado
dentro de la casa de Guadalix después de que echaran a Gustavo, me he ido a
seguir leyendo el libro que me dejó Osama, que se titula "Contacto".
Me ha gustado tanto que me lo he acabado. Es la historia de George, un
adolescente homosexual atormentado, drogadicto y flipado por Disneylandia, y de
toda una serie de personajes que están de un modo u otro relacionados con él.
El personaje de Philippe me ha dado miedo. Es un tío de 50 años que le va la
coprofagia y  hacérselo con adolescentes muertos. Espero no ser así
cuando sea mayor.

A las 3 de la mañana he acabado el libro, pero no me podía
dormir, así que me he puesto a pensar en Tales, y en las ganas que tengo de que
vuelva. Ayer tenía un mail suyo en el que me contaba que le había salido un
trabajo en Nueva York y que le vendría muy bien para su currículum, pero dice
que N.Y. no le gusta nada y que seguramente lo rechace y vuelva a Madrid, porque
cree que ya no podría vivir sin el cutrerío que rodea a la capital de España.
Claro, no le va a parecer cutre Madrid a un diseñador de páginas web de Sao
Paulo que se flipa con el Electroclash y que conoce a Miss Kittin en persona.
Aquí, que lo más parecido a diseño que tenemos es el Mercado de Fuencarral y
lo más parecido a electroclash las sesiones del Simpa en el Ochoymedio. Todo es
cutre en Madrid. Pensando que Madrid es excesivamente cutre, me he quedado
dormido.

Me he levantado prontito, a eso de las 12 de la mañana, con el único objetivo de limpiarme la habitación, porque ya estaba inhabitable y porque mi madre no paraba de decirme que la limpiase, así que eso he hecho. Mientras la limpiaba, ha venido mi sobrina y se ha empeñado en jugar a la Dance Machine, así que se la he puesto y, aprovechando la coyuntura, pues yo he bailado también.

Han venido a comer mi hermana Ana y mi abuela, y hemos comido sopa de lluvia, que es mi sopa favorita, por no decir la única que me gusta, y lasaña, que es también uno de mis platos favoritos. Luego he intentado ver “Infiel”, de Adrian Lane, pero me he quedado dormido y sólo he visto el principio y el final.

He ido a devolver el regalo que compré a Rocío para el amigo invisible, porque le estaba grande, y me he dado cuenta de que la ropa de Mango no vale para nada. No sólo es de mala calidad, cosa que entiendo porque las temporadas van demasiado deprisa y... “renovarse o morir”, sino que además es horrible, así que he decidido que no le voy a comprar nada a mi amigo invisible de esta tienda. Aprovechando que todavía tenía tiempo, he ido al videoclub a devolver las pelis que tenía y a pillarme otra. He cogido "Tanguy", pero todavía no la he visto, así que no puedo hacer una reseña.

Había quedado con Carmen a las 8 en su casa, así que allí he ido. La he estado esperando diez minutos en el semáforo porque normalmente cuando llego le hago una perdida para que baje, y con más razón debería haberlo hecho hoy que está lloviendo, pero se me ha olvidado, así que ella estaba esperando en su portal y yo en el semaforo y ninguno hemos caído en hacernos una perdida. Carmen llevaba un paraguas rosa que estaba hecho añicos, pero molaba. Tiene que sacarlo más a menudo, a ver si llueve y lo luce. Nos hemos dirigido al Bernabéu, donde habíamos quedado con Patricia, Osama y Toni para ir a merendar al Lolita. El Lolita, como siempre, estaba cerrado. Hemos ido unas 20 veces a ese sitio y 19 de ellas ha estado cerrado, pero hoy lo iban a abrir en 5 minutos, así que hemos esperado.

El Lolita es un lounge-bar, es decir, uno de esos sitios modernos que incluyen bar, cafetería, pista de baile, sesiones de Djs, acceso a Internet y Sushi, es decir, uno de esos sitios que tanto proliferan en Barcelona pero que no acaban de triunfar en Madrid. Y es que no me extraña. Intentar copiar estilos a Madrid nunca se le ha dado bien, porque siempre le damos un toque cutre y acaba pareciendo una tasca de pueblo reformada por Pedro Almodovar, como es el caso del Lolita. Además, no tenían tartas, así que nos hemos ido a merendar a otro sitio.

Por fin hemos merendado en el Knight, que es una hamburguesería cutre en uno de los barrios más pijos de Madrid. No entiendo cómo una persona que se gasta 120 euros en una camisa lisa de color rosa con un caballo bordado luego escatima gastos con la comida y se mete para el cuerpo una hamburguesa de 1.20 euros, pudiendo cenar crema de foie con mostaza de kiwi por la mitad del precio de la camisa. En fin, que nos hemos comido unas hamburguesas indias que están muy ricas y encima son baratitas. Nos apetecía algo dulce, pero lo que tenían en el Knight no nos triunfaba demasiado, así que nos hemos ido a una cafetería Hontanares de Avda. de América, pero estaba cerrada. En otra cafetería nos hemos comido unas tostadas, como las viejas, hemos discutido de sex-symbols y nos hemos hecho unas polaroids-vudú, es decir, nos hemos retratado en Polaroid y luego las hemos manipulado quemándolas y pinchándolas con tenedores. En cuanto a los sex-symbols, reconocemos que Beckham, Johny Noxville y Brad Pitt son sex-symbols, aunque a mí el último no me guste, pero que el cantante de Coldplay, por muy guapo que sea, no lo es porque no le conoce demasiada gente. Tampoco lo son Eloy Azorín ni Jarvis Cocker, aunque las revistas americanas se empeñen en decir que sí lo es.

Toni ha cogido el autobús de las 12 a Barcelona. En la estación ponían "Te dejé marchar" de Luz Casal, la canción idónea para una despedida en la estación de autobuses. El Dj de este sitio es un fiera.

Nos hemos ido a casa de Osama, hemos visto Jackass y luego una sesión fotográfica de las creaciones de Osama. Algunas de sus fotos me dan miedo y otras son increíblemente eróticas. Creo que Osama es uno de mis fotógrafos favoritos. Hemos discutido sobre qué hacer este verano. No sabemos si ir a Brasil, a casa de Tales, que para eso le tengo, a Londres o hacer el Inter-rail. A mí la última opción no me triunfa, a no ser que pernoctemos en hoteles. Hemos hecho proyectos que nunca se cumplirán pero con los que disfrutamos muchísimo.

Una vez en casa, he empezado a leer "Contacto", una novela que me dejó Osama. De momento va de un pintor punk que se acuesta con sus modelos y que practica el sado. Me está gustando bastante, de momento.